Momento destacado | 18 de noviembre
Uno de los pequeños no quiere aceptarlo y tiene que emplear más fuerza.
La lobezna ve a los cachorros lejos de los límites marcados, por lo que decide darles una valiosa lección. Pero uno de los cachorros se resiste y tiene que emplear un poco más de fuerza.
Los lobos de sabana son depredadores pero también pueden ser presas de animales más grandes y rápidos, y más aún cuando son cachorros. El ansia de jugar lleva a los cachorros a alejarse de la madriguera, algo que no le gusta a la lobezna, que decide darles una lección y los asusta.
Uno de los pequeños no quiere aceptarlo y tiene que emplear más fuerza. Los lobos, para indicar que han entendido el mensaje y que aceptan las órdenes, se tienen que tumbar boca arriba frente a la persona que les ordena y, tras muchos intentos, la lobezna lo consigue.