Momento destacado | 8 noviembre
La práctica y la perseverancia son las armas con las que cuenta el tigre de bengala para sobrevivir en la selva.
Los bosques ocupan una tercera parte del suelo terrestre, donde habitan la mitad de las especies que habitan en el planeta. Ahora bien, son lugares complejos donde cazar: no hay una línea de visión clara, no hay espacio para la persecución, para llegar hasta su presa sin ser descubierto el cazador del bosque ha de dominar el arte de la emboscada.
El tigre de bengala es el más grande de todos los depredadores de la selva pero su supervivencia, como todo animal, depende de sí mismo. A medida que van haciéndose mayores, van adquiriendo más práctica y perseverancia que un cachorro que puede fallar multitud de veces, pero en última instancia, su vida dependerá de hacerlo bien. Cuando son adultos, pueden moverse sin hacer ni un solo ruido.
Las manadas tienen muchos ojos y nunca bajan la guardia. Por eso, mientras puedan ver al tigre no hay emboscada. Para lanzarse al ataque ha de aprovechar cualquier camuflaje que le proporcione la selva y estar a una distancia determinada de la presa.