Momento destacado | 14 de noviembre
El metro de Nueva York es uno de los metros más icónicos y así es el proceso de construcción de uno de sus vagones.
El metro de Nueva York es uno de los sistemas ferroviarios más antiguos del mundo y también uno de los más icónicos, ya que ha sido representado en miles de películas. El metro de Nueva York fue inaugurado en 1904 y actualmente tiene más de 500 paradas y más de 1000 kilómetros de vías utilizables.
La empresa Alston es la encarga de la construcción de sus vagones. El proceso de construcción de estos vagones está lleno de detalles y pequeños elementos que tienen que encajar perfectamente antes de que puedan empezar a circular.
Alston construye los vagones de manera manual, con un acero especial que tiene una alta resistencia a la tensión y consigue transformar los empujones y movimientos del metro para evitar la ruptura. Previamente se envuelve las paredes en una película protectora para que todo encaj. El techo de acero se hace en otra parte, con refuerzos a los lagos y con 3500 soldaduras por puntos de anclaje.