Momento destacado | 2 de diciembre

La isla del Pacífico que los japoneses quisieron convertir en inexpugnable

Situada muy lejos de Japón, a más de 5.000 kilómetros, Guadalcanal era la isla que defendía todo el flanco sur del imperio nipón.

Los japoneses necesitaban materias primas después de las sanciones de Estados Unidos tras su guerra con China. Estaban en una situación desesperada, por lo que el ejército del emperador del país del sol naciente, se lanzó a la conquista de Filipinas y Burma. Una vez anexionadas y con acceso a sus materias primas, los japoneses necesitaban proteger su línea de suministros.

Japón se fijó en una pequeña isla del archipiélago de las Salomón: en Guadalcanal. Aunque era un lugar en el que había tropas australianas, pues pertenecían a un proterctorado británico. Los japoneses no tuvieron dificultades en hacerse con ella. Inmediatamente se pusieron manos a la obra para fortificar Guadalcanal. Su control significaba asegurar el flanco sur del imperio. En esa insignificante isla, se produciría una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial.