Momento destacado
Chip y Agnes buscan desesperadamente alces macho para asegurar el sustento de su familia, pero no tienen suerte y acaban regresando a casa con las manos vacías.
En Noorvik, en Alaska, vive la familia Hailstöne. Chip y Agnes se dirigen río abajo en busca de focas y alces. Tienen problemas con el motor de la lancha. Creen que se ha filtrado algo de agua, pero no le dan importancia y siguen navegando en busca de comida.
Llevan un par de días dando vueltas por el río. Están explorando el delta en busca de ciervos para poder alimentar a su familia en las próximas semanas, pero solo tienen licencia para cazar machos.
Con el invierno ártico a la vuelta de la esquina y las horas de luz disminuyendo rápidamente, su ventana de caza se cierra con rapidez. Al final, no encuentran ningún alce, solo huellas de osos. "No ha funcionado. Así es la caza, no es nada gratis. No regalan los alces", dice Chip tratando de mantener el ánimo pese a las adversidades.