Momento destacado
Agnes y sus hijas salen a cazar focas y patos y, al final, vuelven a casa solo con frambuesas salvajes.
En Noorvik, a 31 kilómetros al norte del círculo polar ártico vive la familia Hailstöne. En esta ocasión, el objetivo de Agnes es llegar hasta el océano para cazar alguna foca, pato o incluso algún caribú que vean en tierra. Dos de sus cinco hijas le acompañarán.
La mujer de Chip se ha hecho con una escopeta y un arpón para atrapar a las focas con más facilidad. Pero, no tienen suerte. No han podido hacerse con ninguna presa y, como no están dispuestas a volver a casa con las manos vacías, deciden parar en la costa para recolectar algunas bayas. Al final, consiguen hacerse con 20 kilos de frambuesas salvajes, un fruto fundamental en la dieta de los Hailstöne.