Momento destacado | 11 noviembre
Todas las carrocerías de Lamborghini están fabricadas con fibra de carbono y necesitan de una mega factoría para llegar al producto final.
Una fábrica italiana construye un legendario coche deportivo que se fabríca casi completamente a mano: carrocería, pintura, montaje y un voluminoso motor de doce cilindros. Todo ese trabajo tiene finalmente su recompensa cuando un conductor se pone al volante. Para construir cualquier Lamborghini se necesita una mega factoría. Aunque existen varios fabricantes de coches superdeportivos, Lamborghini destaca ante todos los demás. Son más ruidosos, más grandes y su modelo es más llamativo de todos.
Para pintar la carrocería la fibra de carbono del Lamborghini se necesita la ayuda de otra fábrica a que se encuentra a 35 kilómetros. Para hacerlo, se necesitan las manos de dos hombres ya que no es compatible con robots.
Antes de pintar el vehículo se necesitan dos capas para fijar la capa final. Cuando ya se han secado, se humedece la superficie con una sustancia especial y finalmente, se pinta. La aplicación de la capa de pintura solamente se hace de forma manual y no hay dos pintores que pinten igual porque cada uno tiene su técnica. En el proceso de pintado se utilizan aproximadamente unos quince litros de pintura.