Momento destacado | 31 agosto

Un caballo de juguete necesita una verdadera reparación que solo los profesionales de la tienda de las restauraciones pueden realizar

El caballo necesita un cambio radical de look además de renovar el cuero de su equipo de montar.

Llega a la tienda de las restauraciones un caballo de juguete. La clienta pone a cargo de los restauradores sus juguete más querido de toda la infancia. Sus padres se lo compraron cuando apenas tenía dos años. Toda la familia se enamoro del caballo, por lo que se puede decir que, fue todo un flechazo. Con él han jugado todos sus amigos y lo define como 'un juguete estupendo'.

El caballo fue restaurado a finales de los años 80 por ella y su marido, aunque no salió como deseaban. Sus hijos tenían miedo porque los nuevos ojos no eran tan tiernos como los anteriores. Ella quiere restaurarlo para que las próximas generaciones lo utilicen y para que Pol lo vea bien desde arriba. Los restauradores necesitan devolver al caballo su color original, aunque lo único que no les deja restaurar es la firma que hizo su marido porque es un recuerdo muy especial.