Momento destacado
Si hay algo que destaca en La casa de empeños es que te puedes encontrar con objetos de lo más extraños. Hoy, llega un hombre a la tienda con un azotador.
Llega a La casa de empeños un hombre con un azotador. Se trata de un objeto muy popular a comienzos del siglo XX. Este instrumento se vendió al principio como objeto de broma, pero, con el tiempo, se convirtió en un imprescindible para algunas organizaciones como las fraternidades universitarias.
El azotador tenía un hueco en su interior para colocar una bala de fogueo y hacer así que el susto, para el que recibía el golpe, fuera mayor. El hombre, encargado de venderlo, pide 200 dólares, pero antes hay que saber si funciona, así que Rick hace de conejillo de indias.