Momento destacado
Rick se lleva una enorme sorpresa cuando descubre que su hijo Corey se ha hecho con un Dodge Demon en una rifa. Ha pagado la nada descabellada cifra de 75.000 dólares y ahora el reto está en conseguir que un comprador pague por él al menos 100.000 dólares, para así sacarle beneficios. Rick se muestra algo preocupado por la gran cantidad de dinero que supone y la incertidumbre por saber si lo van a recuperar.