El Atlético es líder en solitario de la Liga BBVA
Por @Javibarco7
Año nuevo, Liga nueva. Así se presenta el panorama en Primera División al menos hasta que el Barça dispute en el mes de febrero su partido aplazado. Hasta entonces, o hasta que su equipo ‘pinche’, los atléticos pueden tomarse la licencia de presumir de liderato. El Atlético de Madrid hizo bueno el empate del Barça en Cornellà y se aupó hasta la primera posición de la tabla tras vencer por la mínima al Levante gracias al gol de Thomas. Empezaba a impacientarse el Calderón hasta que el ghanés, cada vez más suelto en la ribera del Manzanares, decidió que era un buen día para asaltar el trono de la Liga Española. Se avecinan días de “no aguantarán la presión de Barça y Madrid”, de “el equipo sufrirá un bajón antes o después” o de “hablaré de la Liga cuando queden cinco jornadas”. Lo cierto es que la situación actual del club madrileño recuerda a la de la temporada 2013-2014. A estas alturas, que este Atlético pueda pelear seriamente por el título no debería sorprender. Es una realidad.
Y todo esto con una versión menos brillante del Atleti. La falta de gol es patente. El 40% de los goles del equipo se marcan en los últimos 15 minutos, como así ha sucedido en las dos victorias más recientes ante el Rayo y el Levante. A Griezmann no se le puede pedir más. La regularidad que ha alcanzado en el último año y medio en Madrid le ha hecho dejar atrás al Antoine de la Real Sociedad. Sobran los elogios hacia un jugador que siempre está al servicio del equipo y que responde con sacrificio y goles. Que su historia de amor con el Atlético dure lo máximo posible.
El acompañante del “7” en la delantera es otro cantar. Jackson llegó este verano con el cartel de fichaje ilusionante, pero a día de hoy no es más que eso. Hay muchas esperanzas puestas en él y sus goles deben empezar a llegar por el bien del equipo y para satisfacer los intereses más inmediatos de su entrenador. Mientras tanto, Fernando Torres continúa en busca de su gol 100 de rojiblanco, cifra en la que El Niño parece haberse estancado. Su acierto de cara a puerta ha mermado en las últimas semanas, algo que empieza a poner a prueba la paciencia de los colchoneros. Vietto y Correa, por su parte, no gozan de tantos minutos como les gustaría.
La sala de máquinas no atraviesa tampoco su momento más creativo. La ausencia de Tiago sigue haciendo mella, por lo que ahora más que nunca Koke y Gabi deben dar un paso adelante y demostrar por qué son fundamentales en la medular. Mención aparte merece la irrupción de Thomas. Es un portento futbolístico, buena cuenta de ello pueden dar en Mallorca y Almería para los atléticos más rezagados. Está ofreciendo un rendimiento inmediato, algo muy valorado por Simeone, y a base de saber aprovechar sus minutos le ha demostrado que puede contar con él en momentos importantes. Su sonoro debut ante el Espanyol le puso en el mapa para gran parte de la afición rojiblanca. Ahora tiene metida en el bolsillo a esa afición que ya en su día se ganó Yannick Carrasco en apenas unos partidos. Thomas ha mejorado la marca del belga. La incógnita está en saber qué sucederá ahora que llegan Augusto y Kranevitter para reforzar el equipo. Bendito problema para el Cholo.
Aun sin dejar las mejores sensaciones en su juego, el liderato de la Liga BBVA tiene nombre propio. "Cuando estemos bien... ni te cuento" deben pensar los miles de aficionados que desfilan cada fin de semana por el paseo de los Melancólicos -ya va siendo hora de cambiarle el nombre- hasta el Calderón. No es para menos, el Atleti mira por el retrovisor al Barça y al Madrid y depende de sí mismo para ser campeón. Qué manera de soñar.