En 1912 la tensión social y política en nuestro país es máxima. El Presidente Canalejas recibía críticas feroces desde todos los lados. Los conservadores le acusaban de anticlericalismo, a pesar de ser una persona creyente. Mientras que desde la izquierda se le consideraba una persona afín a la burguesía. Los anarquistas lo que buscaban sobre todo era propaganda de sus actos. Asesinar a una persona tan notable como canalejas era una perfecta oportunidad.