Momento destacado | 27 de noviembre
Un francés ha pedido ayuda a los guardacostas porque su barco se ha averiado. Viaja con un gato a bordo
Los guardacostas de Nueva Zelanda han recibido la llamada de un velero francés que se encuentra en apuros. Tiene problemas en la quilla y en las velas y su capitán ha pedido asistencia.
Hasta aquí no hay ningún problema, pero cuando los agentes descubren que viaja con un gato, las cosas se complican. El gato no está vacunado y no puede pisar suelo neozelandés, así que los agentes lo llevan a un lugar aislado biológicamente. Sólo su dueño puede tocarlo y las autoridades deben tomar una decisión de qué hacer con el felino.