Robbie descubre una sorprendente colección de carteles antiguos que están casi nuevos

Buscar tesoros y objetos valiosos es lo que cualquier cazatesoros persigue cada vez que sale a la carretera. En esta ocasión Robbie y Jersey viajan por Michigan y acuden a la original casa de Steve. Su tatarabuelo compró la propiedad a finales del siglo XIX y rediseñó el granero que había para convertirlo en una original casa.

Tanto Robbie como Jersey se hacen con algunas cosas curiosas que almacena Stevie pero cuando están a punto de terminar la visita, se encuentran con una sorpresa inesperada. En una caja escondida, aparecen una serie de carteles de refrescos antiguos que se encuentran en casi perfecto estado de conservación y con el embalaje original. Robbie está decidido a comprarlas y le hace una oferta a Stevie para hacerse con ellas.